Cuando se trata de coqueteo y de relaciones personales, especialmente en las nuevas generaciones, los ‘likes’ y las diferentes formas de interactuar en Internet se han convertido en un buen indicador de que ‘la cosa va en serio’, pues como lo afirma el docente investigador experto en ciberpsicología de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) Joaquín González Cabrera, en la actualidad “la realidad online es más importante que la misma realidad offline”. Tanto así, que estas “señales” son capaces de iniciar o terminar relaciones sentimentales.
“Hoy en día, buena parte de nuestra configuración individual se da a través de las redes sociales, como formas de interacción que muchas veces permiten romper el hielo en contextos que cara a cara no se darían. El haber visto una foto o el seguir a una persona genera una relación de empatía que, en algunos casos, permite a las personas identificar las características de la personalidad y de alguna manera también generar otro tipo de afectividades”, así lo explica Carlos Charry, doctor en sociología y director de la maestría en estudios sociales de la Universidad del Rosario.
¿Qué ha cambiado?
Desde la creación de las nuevas tecnologías, muchas situaciones cotidianas se han transformado para adaptarse a sus lógicas y, aunque no se trata de que las redes sociales hayan reemplazado los escenarios de cortejo o las interacciones cara a cara, sí “han eliminado aspectos esenciales de la comunicación no verbal y paralingüística; que parecen ser suplidos, en parte, con recursos gráficos como son los emoticonos” explica el profesor González.
De hecho, para el experto es precisamente esa dependencia de las redes sociales al lenguaje escrito y de símbolos lo que hace que usted no logre entender del todo el comportamiento online de la otra persona. Si un día vio su historia, pero no la comentó o si, por el contrario, nunca ve sus historias, pero es de los primeros en dar ‘like’ a sus fotos, son el tipo de situaciones que lo hacen sentir despistado y repetir en su cabeza constantemente el clásico: “me quiere o no me quiere”.
Eso es lo que el profesor González define como el vacío interpretativo de la comunicación en redes sociales porque, a pesar de su inmediatez y otras facilidades que han permitido, se tiene menos información verbal y kinésica que permita interpretar correctamente lo que está pensando el otro y la forma o el sentido en que lo expresa. Es decir, “hay que ser capaz de inferir el estado emocional de otra persona a través de lo que se lee” tanto en las publicaciones como en el chat.
Por otro lado, en cuanto al cortejo también se han cambiado ciertas situaciones. Antiguamente si un chico estaba interesado en una jovencita tenía que averiguar con sus amigos y personas cercanas para así conocer sus gustos, determinar las posibilidades que tendría de compartir con ella y ahí sí, invitarla a salir. Pero ahora todo es diferente, “las redes sociales hacen que todo sea más directo, se ha perdido el miedo al fracaso, se han cortado los tiempos de conquista y brindan toda la información que se necesita para conocer al otro” explica el doctor González.
Es decir, con tan solo un clic y gracias a estas plataformas una persona puede conocer muchas cosas de otra y en tan solo minutos, mientras que antiguamente, tocaba esperar que el amigo del amigo de la hermana de la que te gusta, te ayudara a salir con ella o el.
Y aunque la inmediatez y la omnipresencia de las redes sociales faciliten muchas cosas hoy en día e, incluso, orienten un poco sobre si hay ‘feeling’ con otra persona, pese al paso de los años y los avances de la tecnología, las miradas, los gestos y la corporalidad en general siempre serán los grandes indicadores de que usted produce ‘algo más’ en el otro.
No en vano y de acuerdo con la psicóloga Martha Murcia “el lenguaje corporal es el 55 % de nuestra comunicación. Cuando se está interesado en alguien cambia la postura, los gestos, la mirada, la respiración, todo”.
Y entonces… ¿cómo sé que le gusto?
Foto:iStock
Definitivamente internet y las redes sociales han logrado crear, como lo explica el doctor González, “un nuevo ecosistema que se relaciona con el contexto offline tradicional, pero que introduce nuevos indicadores o signos que son colectivamente interpretados como señales” que, aunque son inciertos por la falta de elementos complementarios propios de la comunicación cara a cara, pueden dar un panorama de lo que siente la otra persona.
De hecho, el docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Ean y experto en comunicación digital, redes sociales y tecnologías de la información David Berdugo Rojas, explica que hoy en día las interacciones en redes sociales equivalen a lo que años atrás era la presentación en sociedad.
“Los mensajes de amor públicos, los videos, las selfies y fotos de viajes juntos, entre otros, son la prueba de fidelidad y amor de las dinámicas actuales y representan el nivel de compromiso que conlleva difundir la relación”. De allí la importancia que toman con más fuerza entre las relaciones interpersonales el comportamiento en la web.
Así las cosas y de acuerdo con Berdugo, el interés de dos jóvenes que están saliendo se expresa en redes sociales en varios niveles de mayor a menor, así:
Aceptar la solicitud de amistad o dar followback.
Tener la iniciativa en enviar solicitud de amistad o seguir.
Dar like o comentar las publicaciones que datan de tiempo atrás.
En este punto hay que tener en cuenta que la coquetería no se trata solamente de un ‘me gusta’ porque las redes sociales están creadas justamente para interactuar con otros, sino que es un tema más cualitativo, es decir, “se basa en establecer la diferencia y no ser un número más, como un like. Por lo general, se da escribiendo comentarios con cumplidos o emoticones o respondiendo a historias a través de mensajes directos”, explica Berdugo.
Los expertos son enfáticos en recordar que se debe tener especial cuidado al momento de interpretar las interacciones, pues por la naturaleza de estas tecnologías hay riesgos de confundirse y crear malentendidos, más aun cuando el ciberespacio se utiliza, en algunos casos, para hacer pasar por cierto lo que no lo es y hasta para generar falsas expectativas.
Foto:iStock
Por ello, antes que nada y como lo aconseja la doctora Murcia, “es muy importante tener claro qué queremos exactamente al respecto del tipo de relación que estamos queriendo establecer, porque de eso depende que la experiencia sea maravillosa o completamente frustrante, no por el otro, sino por mis expectativas.
Y aunque es entendible que cada vez que le llega una notificación de la persona que le interesa su corazón salte, porque su cerebro está generando altos niveles de dopamina, adrenalina y oxitocina, recuerde que no todo se limita a la red, el internet es cambiante y cada día hay nuevas formas de interactuar con los demás, así que procure que su comportamiento online sea congruente con el offline.
¡No se quede con la duda! Si quiere saber si le gusta a la persona con la que está saliendo, resuelva este test realizado por el experto David Berdugo Rojas.
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