La salud de las uñas va más allá de la pura estética. La presencia de uñas quebradizas y rotas no solo afecta negativamente el aspecto final de la manicura, sino que también puede ser indicativo de deficiencias nutricionales o de problemas más profundos.
La elección de técnicas y productos de manicura de calidad es crucial para preservar la salud cutánea de las uñas y los dedos. Es vital evitar el uso excesivo de productos agresivos y asegurarse de que las cutículas sean tratadas con cuidado.
Además, la regularidad en la hidratación y la selección de esmaltes libres de químicos agresivos son pasos fundamentales para mantener unas uñas fuertes y saludables.
La higiene en los salones de belleza es otro aspecto de suma importancia; el uso compartido y la incorrecta esterilización de utensilios pueden ser fuentes de infecciones.
Aunque las cabinas de curado de uñas con luz ultravioleta son populares, su uso prolongado puede acarrear riesgos para la salud cutánea, como el incremento en el riesgo de daño celular y envejecimiento prematuro, además de debilitar las uñas. Limitar la exposición a la luz ultravioleta y optar por métodos de secado alternativos es esencial para preservar la salud a largo plazo.
A diferencia del esmalte tradicional, la manicura semipermanente requiere un proceso de secado bajo una lámpara ultravioleta para fijar el gel, lo que proporciona su durabilidad única. Foto:iStock
Los servicios de esmaltado semipermanente, kapping, poligel y uñas esculpidas, aunque prometen durabilidad y resistencia, pueden debilitar las uñas naturales a largo plazo debido a la aplicación y remoción frecuentes y la exposición a químicos. Es crucial encontrar un equilibrio entre la estética deseada y la salud de las uñas, permitiéndoles períodos de descanso y recuperación.
Así puede fortalecer sus uñas
Para aquellos que buscan fortalecer sus uñas quebradizas en casa, existen soluciones naturales como la combinación de aceite de oliva y ajo. Esta mezcla, rica en antioxidantes y compuestos sulfurados, proporciona nutrición e hidratación, mejorando la resistencia y el brillo natural de las uñas.
En conclusión, el cuidado de las uñas trasciende la simple preocupación estética, constituyendo una práctica esencial para la salud cutánea. Adoptar hábitos de manicura saludables y estar conscientes de los riesgos asociados con ciertas prácticas nos permite disfrutar de uñas bellas y fuertes, sin comprometer su bienestar a largo plazo.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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