Príncipe Harry dice que su familia lo dejó solo con sus adicciones

"Estaba decidido a beber, estaba decidido a tomar drogas", dice Enrique sobre su duelo por Lady Di.

Meghan Markle y el príncipe Enrique expresaron su malestar con la Casa Real. Foto: Facundo Arrizabalaga. EFE

Actualizado:
El príncipe Enrique del Reino Unido, duque de Sussex, parece haber quemado los puentes que lo atan con su familia.
Esta vez, el hijo de Carlos y Diana de Gales, de 36 años, dentro de la serie documental The Me You Can't See (Lo que soy y no ves) dio más detalles sobre su adicción a las drogas y el tratamiento que recibió de su familia ante una situación en la que sintió necesidad de su apoyo.
"Estaba decidido a beber, estaba decidido a tomar drogas, estaba decidido a hacer cosas que me hicieran sentir un poco menos como me sentía (...) Y estaba bebiendo no porque lo disfrutara, sino porque trataba de ocultar algo”.
En la serie documental, de la que es protagonista, al lado de la propia Winfrey, Harry afirmó que su caída en el alcohol y las drogas se dio en medio del dolor por la pérdida de su madre, Diana de Gales. Debido a este evento, traumático para él, ocurrido cuando apenas contaba con 12 años.
Dentro de la serie, Harry además permite que el público lo vea asistir a terapia psicológica. Algo que comenzó hace más de cuatro años. "Sabía que si no comenzaba una terapia para mejorar, perdería a esta mujer con la que me veo pasar el resto de mi vida", afirmó.
De hecho, afirmó que la terapia le había dado "herramientas para ser capaz de sobrellevarlo todo". Y era el motivo que les permitió apartarse del entorno y de una familia en la que se sintió atrapado "porque no había opción de salir".
"Cuando era más joven -dijo Enrique- mi padre nos decía a Guillermo y a mí: 'Fue así para mí, así que será la misma cosa para ustedes'¨.
El príncipe relató que durante años, como miembro principal de la realeza inglesa cumplía compromisos en medio de frecuentes ataques de pánico y una ansiedad severa.  Tanto que catalogó su etapa de los 28 a 32 años como "una pesadilla". 
Añadió que al ver una cámara sentía que se le subía la temperatura y temía que todo el mundo viera lo mal que estaba. Estar alejado de los reflectores lo tranquilizaba, por eso dijo que los años en el ejército fueron mejores, porque no tenía privilegios ni reconocimientos especiales.
"En mis veinte, todo era frenético, hasta el agotamiento, viajaba por todo el mundo porque desde la perspectiva de mi familia así averiguaría quién era. Y era como: ‘Alguien tiene que ir a Nepal, Harry, te toca’. Era el que siempre decía que sí". Al final, según dijo, terminaba "completamente quemado".
"Pensé que mi familia me ayudaría pero cada pregunta, petición, alerta, lo que sea, dio de con el silencio o la indiferencia total”, recordó. 
"Los de mi familia dijeron: 'Juega este juego y tu vida será más fácil', pero tenía un infierno dentro de mí por lo de mi madre. Me sentía fuera del sistema, pero estaba atrapado en él. El único modo de liberarte y romper es decir la verdad". 
El silencio era un comportamiento impuesto desde la niñez. El príncipe comentó que al morir su madre, al responder sobre cómo se sentía nunca decía feliz o triste, sino simplemente "bien", pero tan solo pensar en su madre le resultaba tan doloroso que intentaba no hacerlo. "Si pienso en ella, va a salir a flote la cuestión de que no puedo recuperarla y eso me hace estar triste. ¿De qué sirve pensar en cosas tristes? Decidí, no hablar de eso. Nadie lo hacía", añadió.
Su padre, Carlos de Gales, heredero del trono, no salió bien librado en sus testimonios: "Cuando era más joven -dijo Enrique- mi padre nos decía a Guillermo y a mí: 'Fue así para mí, así que será la misma cosa para ustedes'". Y expresó que es algo que para él no tiene sentido. "No es porque has sufrido que tus hijos deben sufrir también. Debería ser incluso lo contrario (...): Haz todo loque puedas para transformar en algo positivo las malas experiencias que has vivido".
Su relación y posterior matrimonio con la actriz estadounidense Meghan Markle trajo consigo también un nuevo temor, el de que la tragedia de Lady Di pudiera repetirse, algo que ha comentado ya en otras ocasiones. "Persiguieron a mi madre hasta la muerte cuando mantenía una relación con alguien que no era blanco, y mira lo que pasa ahora. ¿Hablamos de que la historia se repite? No van a parar hasta matarla”,
Una de sus afirmaciones más delicadas habló de los "titulares y los esfuerzos conjuntos de la firma (es decir, la familia real) y los medios de desprestigiarla, me despertaba en mitad de la noche y ella (Meghan) estaba llorando".
Lejos de mostrarse arrepentido por haberse alejado de la familia real (que lo despojó de algunos títulos, honores y privilegios), el principe anunció que lo que más lamentaba era no haber apoyado antes con más fuerza a su esposa, afroamericana, al denunciar el racismo que sufría por parte de la prensa y redes sociales.
Redacción de Cultura
@CulturaET

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Conforme a los criterios de

Saber más
Mis portales

¡Notamos que te gusta estar bien informado!

¡Notamos que te gusta

estar bien informado!

Para continuar leyendo, si ya eres suscriptor:

En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí