La historia de niño al que le amputaron el brazo tras accidente en Pereira: médicos lo salvaron
La intervención se hizo en tiempo récord. El menor logró la movilidad de su extremidad.
Así se ve hoy el brazo reconstruido de José Ángel, con el cual ya puede hacer casi la totalidad de movimientos normales. Foto: Cortesía Hospital San Jorge de Pereira.
Hace cerca de un año, en abril de 2024, José Ángel Berrío, un niño que está por cumplir 10 años, tuvo un lamentable accidente en el municipio de Riosucio, en Caldas. Cuando se movilizaba como parrillero en una moto hubo un accidente de tránsito en el que sufrió una amputación del 80 por ciento de su brazo.
Diez meses después, este niño es el protagonista de una historia donde la ciencia le dio una nueva oportunidad a su brazo y a su vida.
El momento cuando todo el accidente sucedió fue lamentable y triste, y la primera en presenciar la situación fue la madre de José Ángel, Gina Carolina Ramírez, quien luego de correr al lugar tuvo que ver que en medio de las cadenas de la moto había quedado gran parte de la mano de su hijo.
Cirugia Foto:iStock
“En el momento en que yo llegué al accidente, mi hijo estaba en el piso arrodillado y no se le veía su mano, la parte de su mano no estaba, estaba metida dentro de la de la moto. Yo dije: perdió la mano”, relató Ramírez.
Por suerte para José Ángel, la ayuda llegó pronto y fueron ágiles todos los procedimientos que tuvo de ahí en adelante. Los bomberos llegaron al lugar en minutos, lograron sacar la extremidad de los herrajes de la moto y trasladar al menor al hospital local.
“Allá lo recibieron, le hicieron la limpieza, le tomaron unas radiografías y nos trasladaron para el hospital San Jorge en Pereira. Aquí lo revisaron nuevamente, le abrieron el vendaje y vieron la gravedad del accidente. Tuvo una fractura en el brazo, se lo partió todo hasta la parte donde quedó sujetado de un 20 por ciento el bracito y la manito; por suerte, desde el hospital de Riosucio lograron dejar todo el brazo en el vendaje y me imagino que por eso no se perdió del todo”, relató la madre del menor.
Una vez en el San Jorge, empezaron los exámenes, los lavados para quitar los aceites de motor que tenía al interior del brazo y el tratamiento para las quemaduras. Horas después llegó la cirugía, el procedimiento en el que estaban puestas las esperanzas de la familia.
Foto de referencia. Foto:iStock
“Ahí fue donde conocimos al doctor Salazar, un ortopedista de mano vascular, quien fue el que tomó el caso de José Ángel y se encargó de todo. Gracias a él, y a todo el equipo médico, la cirugía fue un éxito total y empezamos a tener una nueva oportunidad”, dijo Ramírez.
Santiago Salazar Botero, especialista encargado del caso, aseguró que la recuperación ha sido extraordinaria.
“José Ángel me llegó con un codo flotante, que es una fractura del húmero con fractura del radio y cúbito, pero adicionalmente tenía lesión tendinosa, vascular y nerviosa del antebrazo. Gracias al buen manejo inicial, rápidamente le pudimos hacer una reconstrucción de su antebrazo, logrando un resultado funcional muy bueno y rápido, superando las expectativas de esta recuperación, que para mí ha sido espectacular”, contó
Hoy por hoy, Ángel ya ha logrado la movilidad del 90 por ciento de su mano. Al inicio, según el relato de su mamá, no tenía ni siquiera los movimientos básicos.
Y es que, de acuerdo con lo que se ha observado hasta el momento en términos médicos, cuando se hace una reconstrucción de este tipo -que implican cartílagos, músculos, venas y huesos- resultados como los de José Ángel no se logran antes de dos años de intenso proceso de recuperación.
Así se ve hoy el brazo reconstruido de José Ángel Foto:Cortesía Hospital San Jorge de Pereira.
De ahí lo clave de la siguiente fase. Para su madre, otra intervención determinante en el proceso ha sido su fisioterapeuta, Juan Diego Osorio, quien en Riosucio se dedicó a recuperar la movilidad de la extremidad.
“También le damos gracias a él porque con su dedicación ha ayudado a que el niño hoy esté así, después que no era capaz ni de bajar el brazo”, expresó la madre del menor.
Han pasado 10 meses del accidente y la cirugía, José Ángel debe seguir en terapias y revisiones médicas periódicas, pero para su madre él es el vivo reflejo de las buenas cosas que logra la ciencia.
“Gracias a todos los médicos que lo atendieron y al trabajo que hicieron en el hospital San Jorge hoy podemos celebrar que José Ángel tiene el 90 por ciento de los movimientos, aun cuando el diagnóstico inicial fue que era muy difícil que moviera de nuevo sus deditos”, apuntó.
Le puede interesar:
La reforma de la salud no avanzó en las extras Foto:
En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal,
elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con
sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando
esta
utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí