Habitantes de los Montes de María alertan por incremento en inseguridad

Así lo han expresado líderes de la región, campesinos y ganaderos afectados, padres de familia, reincorporados de las Farc, trabajadores de obras de infraestructura y las personas del común.

Quienes primero lanzaron su voz de alerta son los trabajadores de las obras que ejecuta el Gobierno Nacional en la zona rural de Toluviejo (Sucre), en los límites con San Onofre y Colosó.

Son tres municipios enclavados en el corazón de los Montes de María donde el Instituto Nacional de Vías -Invías- pretende reconstruir el pavimento deteriorado en más de un 80 por ciento.

Los trabajadores denunciaron que hasta el lugar de las obras, en el sector del corregimiento El Cañito y Pueblito, en la ruta hacia San Onofre llegaron hombres en motocicletas para decirles que dejaran de trabajar, de lo contrario pagarían con su vida.

"Así nos dijeron, que no laboramos más, porque seríamos blancos de ellos, en retaliación por el no pago de una extorsión por la obra de pavimentación que realiza Invías", contó uno de los trabajadores que pide reserva de su identidad por seguridad.

En efecto, la obra permanece paralizada causando más afectaciones a los habitantes de los corregimientos y veredas ubicadas en el sector.

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Recientemente la comunidad se reunió con funcionarios nacionales responsables de los trabajos, además de la Gobernación de Sucre, para acordar terminar la vía en un 100 por ciento.

En el sector conocido como San Francisco, jurisdicción del municipio de Ovejas, también en los Montes de María, el campesino Juan Antonio Quiroz, cultivador de tabaco, fue encontrado calcinado al interior de su rancho, sin que hasta el momento se conozca la responsabilidad de sus autores.

Habitantes de esta zona de los Montes de María también expresaron su temor, por considerar que pueden ser los siguientes en las acciones de las personas al margen de la ley que actúan en la región.

Es el mismo temor que manifiestan los ganaderos, campesinos y cultivadores de pancoger, por el cobro de extorsiones por tener un pedazo de tierra sembrado.

"No pueden ver un cultivo de cualquier cosa, porque hay que pagarles 'vacunas' para seguir cosechando y poder sacar los productos a los mercados", dicen.

Detrás de los campesinos se van los ganaderos, quienes tienen que pagar extorsiones hasta por cada cabeza de ganado.

"Muchas veces nos abstenemos de hacer las denuncias por temor a una retaliación", comentan.

La misma situación es denunciada por reincorporados de las Farc, quienes fueron beneficiados con proyectos productivos y ahora no se atreven a reclamar cualquier situación que los afecte, porque pueden ser víctimas de la delincuencia.

De igual manera ya se había denunciado la incursión de un comando armado robándole las pertenencias a los vehículos que utilizan la Troncal de Occidente en horas de la madrugada.

Sobre el tema no hay resultados sobre capturas de los responsables.

Ahora también es el temor en los padres de familia por la presencia de vándalos en las Instituciones Educativas.

La Armada Nacional y la Policía han entregado un parte de tranquilidad a las comunidades informando sobre su presencia en la región y las capturas de personas pertenecientes a grupos ilegales que pretenden sembrar el miedo en la región.

Francisco Javier Barrios
Especial para El Tiempo
Sincelejo