Noticia
500 estudiantes de Riohacha reciben clases en el suelo por falta de pupitres
Mañana, tarde y noche hay estudiantes que piden con urgencia puestos dignos para educarse.
Estudian en el piso Foto: Archivo particular
Actualizado:
En el suelo, por falta de pupitres, reciben clases diariamente unos 500 estudiantes de primaria y bachillerato de la Institución Educativa María Doraliza López de Mejía, ubicada en el corazón de Riohacha.
Esta penosa situación genera rechazo entre la comunidad estudiantil que demanda una educación de calidad.
Estudian en el piso Foto:Archivo particular
Es lamentable que los padres vean la situación y les dicen a sus hijos que eso está bien
Aunque solo faltan 250 pupitres la situación se duplica, debido a que la institución cuenta con 2.231 estudiantes matriculados y repartidos en tres jornadas.
En la mañana asiste preescolar y primaria; en la tarde, bachillerato. En la noche acuden jóvenes y adultos del ciclo 2 hasta el ciclo 6 de primaria.
(Le puede interesar: Cayó el Baloto en Santa Marta: esto es lo que se sabe del nuevo multimillonario)
Estudian en el piso Foto:Archivo particular
En aras de que no haya favorecimiento hacia algún estudiante y para generar sentido de pertenencia por la institución se ideó la estrategia de rotar diariamente a los estudiantes por curso, para que todos pasen por el bloque de la enseñanza, como se les conoce a los seis salones que se encuentran sin pupitres, para que de esta forma valoren la importancia de cuidarlos. Mientras que las otras aulas de clases que se encuentran equipadas son conocidas como los salones de la alegría.
Imagínense a un niño de 6 años que le toque recibir unas seis horas de clases sentado en el suelo, ¿cómo hace para escribir?
“Todos los días va un grado distinto al bloque de la enseñanza, pero todos deben pasar en la semana por estos seis salones, todos se incomodan, menos los de preescolar ellos tienen su dotación completa”, indicó un docente.
Por su parte, un estudiante de 11 grado afirmó que “nosotros queremos que los martes no haya clase, para no pasar por el salón de la enseñanza, porque nos toca seis horas sentados en el piso desde las 12 del mediodía hasta las 6:10 de la tarde que salimos, nos toca apoyarnos en el suelo, en nosotros mismos, recostarnos a la pared para que no se canse la espalda y no se escucha casi porque el salón es amplio, aparte de que se ensucian los uniformes”.
Los estudiantes reconocen que algunos padres de familia querían salir a marchar para protestar, otros hacen caso omiso a la situación y no todos tienen recursos para apoyar en la compra y reparación de los pupitres.
Otra estudiante del mismo grado, explicó a El Tiempo que llega a la casa cansada, “uno no puede ni acostarse con el dolor de espalda. No se aprende de la manera adecuada en que se debería, porque no estas cómodo. No estamos recibiendo la calidad de educación que deberíamos tener, es una tortura dar clases así”.
En cada jornada unos 250 estudiantes se ven afectados, algunos tratan de solucionarlo llevando almohadas. Los cursos más numerosos son los de 11 que llegan a 40 estudiantes.
“Imagínense a un niño de 6 años que le toque recibir unas seis horas de clases sentado en el suelo, ¿cómo hace para escribir? Es lamentable que los padres vean la situación y les dicen a sus hijos que eso está bien”, explicó un docente.
El faltante inicial era de 450 pupitres
Estudian en el piso Foto:Archivo particular
Directivas de la institución y docentes quienes no quisieron que fueran revelados sus nombres por temor a represalias, aseguran que desde el segundo semestre de 2023, vienen gestionando ante la secretaría de Educación Distrital la consecución de 150 pupitres, pero el número de faltantes aumentó a 450 al finalizar el año lectivo y guardaban la esperanza que estos serían repuestos en el mes de enero, pero no fue así.
Se cotizó la reparación de varios de ellos, pero fue imposible mandarlos a arreglar porque se debía hacer una licitación pública, los presupuestos estaban cerrados y había cambio de istración, ante la llegada del nuevo alcalde Genaro Redondo Choles, quien al parecer les propuso que entraran a clases con intermitencia mientras se resolvía la problemática.
La crisis no es más grande porque las directivas han tomado la decisión de arreglar los pupitres desechados con apoyo de los padres de familia y docentes
A pesar de los esfuerzos de la institución, se acudió a los padres de familia para resolver la escasez de pupitres. En actas quedó consignado la propuesta de los padres de realizar una donación de 50 mil pesos por familia, los docentes propusieron también donar un pupitre y realizar actividades para la recolección de recursos con la intención de comprarlos nuevos y se pidieron donaciones a los comerciantes.
“Sabemos que es un gobierno nuevo. El alcalde pasado nos ofreció los 450 pupitres que faltaban. La crisis no es más grande porque las directivas han tomado la decisión de arreglar los pupitres desechados con apoyo de los padres de familia y docentes”, aseguró un docente.
Sin embargo, entre donaciones y reparaciones se han conseguido a la fecha 100 pupitres. Se espera que otros 120 pupitres logren ser recuperados por una normal de Corozal que hace uso de las instalaciones en el horario nocturno.
El Tiempo trató de conocer la reacción del alcalde de Riohacha Genaro Redondo y de la secretaría de Educación Distrital Sandra Ospino, pero no fue posible.
E faltante inicial era de 450 pupitres, con donaciones y reparaciones falta una dotación de 250 sillas para los estudiantes, quienes asisten en tres jornadas.
Eliana Mejía Ospino
Especial para El Tiempo
Riohacha
Sigue toda la información de Colombia en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Conforme a los criterios de
Ponte al día
Mis portales