Ese lote de la carrera 50 con avenida Simón Bolívar lleva 27 años recibiendo escombros o residuos de construcción y demolición. Hace 15 años, un juzgado ordenó su cierre y aún esa sentencia no ha podido ser cumplida por cinco alcaldías en Cali.
Las soluciones han sido evacuar los residuos a otros municipios, pero sin un depósito final de escombros, la ciudad sigue en riesgo por estos materiales porque no hay un lugar para disponerlos de manera permanente.
La 50 se ha convertido en una montaña que suele crecer a tal punto, inclusive con basuras orgánicas y otros desperdicios arrojados allí por ciudadanos que no han tomado conciencia de que este no es un basurero, en medio del paso de vehículos en esta zona del suroriente de la ciudad.
Escombrera de la 50 está colapsada. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
El cono vial de la carrera 50 se fue gestando como una escombrera informal y fue ganando terreno. Se fue alargando frente a barrios, como Ciudad Córdoba, Brisas del Limonar y Mariano Ramos. El incremento de escombros vino después de junio de 2008, cuando se cerró el que fue el relleno sanitario de basuras de Navarro para toda Cali.
Tal ‘paisaje’ de escombros, que hoy alcanza una altura de 10 metros sobre la vía, desmotiva a transeúntes a caminar por el estrecho andén de la carrera 50.
La escombrera ha recibido con los años, el nombre de estación de transferencia de la 50 con una capacidad de hasta 10.000 toneladas de escombros. Y ahora esta capacidad se desbordó, están casi encima de la vía, transitada por vehículos y por peatones, en esa zona del suroriente caleño. A diario llegan entre 350 y 600 toneladas.
Escombrera de la 50 está colapsada. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Pese a ser una estación de transferencia debería ser un sitio de paso para estos tipos de residuos y así llevarlos a un lugar de disposición final. Sin embargo, Cali lleva más de 20 años sin lograr ese depósito, por lo que en cada año la llamada de escombrera de la 50 se llena y hoy esa es la realidad, pese a que varias alcaldías han anunciado su final pero no se concreta o un plan para evacuar estos desechos.
Nuevo llamado
Es así que el gerente de la Asociación Ecoambiental de Cali, Fernando Ariza, lanzó, otra vez, el llamado a la istración distrital sobre la colmatación en esa zona de la 50. “El problema es financiero. Siempre nos están poniendo recursos necesarios para cada año poder estar evaluando la estación de transferencia. Por eso, este sitio se colmata una o dos veces al año, mientras la Alcaldía hace la gestión de los recursos”, explicó Ariza.
Escombrera de la 50 está colapsada. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Como lo hizo este líder gremial hace dos años, el clamor es el mismo. Es la historia de nunca acabar. “Sabemos que la cobija una sentencia de cierre para que con su traslado no se afecte la comunidad. Mientras que eso se presenta, es obligatorio garantizar la evacuación de escombros”, dijo otro líder del sector.
¿Qué dicen en la alcaldía de Cali?
En la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos de Cali (Uaesp) anunciaron en 2023 que se aplicaría un cierre gradual y se planteó que en el sector de Pízamos, en el nororiente caleño, operaría una estación para el aprovechamiento de residuos. La meta era manejar 6.000 toneladas en una planta para estos materiales. Pero residentes en el sector rechazaron la posibilidad y el tema sigue pendiente.
Así se ve la impresionante escombrera. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
El año pasado, en 2024, en la alcaldía de Cali informaron sobre un plan que había iniciado para evacuar los escombros.
En la Uaesp de hoy informaron que siguen analizando sitios para el depósito final y también para solucionar la evacuación de residuos a corto plazo.
“Estamos trabajando para normalizar la evacuación en el menor tiempo posible, que será llevada a cabo en las próximas 24 horas”, dijo el director de la Uaesp de Cali, Camilo Murcia.
“Todo esto en articulación con nuestro proveedor de disposición final. Si bien es cierto se han sufrido impactos en el sector los estamos resolviendo con las empresas de servicios públicos en todo lo que corresponde al área perimetral”.
La historia de la mal llamada escombrera de la 50 empezó en abril de 1998, cuando la Alcaldía de ese entonces acordó su manejo con el Sindicato de Carretilleros.
Sin embargo, como sucede en la actualidad, la montaña de residuos empezó a crecer hasta que en 2010, el Juzgado Tercero istrativo de Cali ordenó el cierre que no se ha cumplido en estos 15 años.
Un lote en zona de El Mameyal, en el oeste caleño, fue una propuesta en 2008 para disposición final, pero vecinos expresaron temor a la contaminación.
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