En entrevista con EL TIEMPO, Andrés Díaz, gerente general de la Empresa Férrea Regional (EFR) habló sobre los avances del Regiotram de Occidente y explicó que a pesar de que la Anla les archivo de la licencia ambiental, el proyecto no se detiene y pueden llevar a cabo labores en 30 de los 40 kilómetros.
Según Díaz, hay 30 kilómetros de corredor que hoy bajo un instrumento ambiental aprobado puede tener algunas actividades preliminares de obra que se están definiendo con la Anla, para que una vez reciban el corredor por parte del Invías puedan iniciar actividades.
Con el plan de manejo ambiental que ya está aprobado se pueden hacer movimiento de tierras, de alguna infraestructura puntual para manejo de cuerpos hídricos como alcantarillas y box culvert, hacer acopio de materiales y el levantamiento del corredor férreo actual.
No obstante, estas labores las están definiendo y concertando con la Anla y cuando se empiecen a llevar a cabo será bajo acompañamiento de la autoridad ambiental.
Además, el funcionario explicó por qué el permiso con el que cuentan actualmente no les permite hacer labores en los 10 kilómetros sobrantes.
"Porque están por fuera de este instrumento ambiental aprobado; entonces en los cinco primeros kilómetros del proyecto en Bogotá y en los cinco últimos kilómetros del proyecto en Facatativá no hay autorización. En esos 10 kilómetros solo podemos iniciar cualquier actividad hasta cuando tengamos la licencia ambiental", indicó Díaz.
Se estima que el Regiotram de Occidente movilice 130.000 pasajeros al día entre Bogotá y cuatro municipios de Cundinamarca: Funza, Madrid, Mosquera y Facatativá, disminuirá los tiempos de viaje y reducirá las emisiones CO2 ya que sería el primer tren de cercanías moderno y 100 por ciento eléctrico en el país. Se espera que entre a operar en 2026.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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