Tu pareja puede sentir temor ante el hecho de que tu conduzcas en estado de embarazo, incluso son ellos quienes más preguntan al respecto en comparación con las futuras madres. El mensaje que le enviamos es de tranquilidad, pues no hay ni restricción ni un periodo de tiempo específico para conducir. Solo se deben tomar las precauciones normales de toda buena conducción: manejar de manera previsiva y cautelosa, respetando las normas de tránsito y utilizando los sistemas de seguridad que el vehículo brinda.
Manuela Castro Vega, ginecobstetra, dice que manejar es una acción habitual de muchas mujeres y hacerlo en estado de gestación no tiene ninguna restricción ni médica ni de las autoridades de tránsito. Eso sí, conducir será posible “siempre y cuando el embarazo transcurra de forma normal, no exista una amenaza de aborto ni problemas de preeclampsia, y si no se están sin- tiendo contracciones".
Añade que lo más importante es cómo te sientes con el hecho de conducir: si presentas incomodidad o fatiga, si tu barriguita te incomoda al estar sentada o el timón te presiona, una buena decisión sería no conducir. “De ser así, es tiempo de pedir que alguien te ayude con la conducción. Algunos médicos sugerimos que al llegar la semana 36 de gestación lo dejen de hacer”.
Seguras en el auto
La tecnología está al servicio de la seguridad y mucho más en los vehículos, cuyas partes están pensadas para prevenir y proteger ante imprevistos en medio de la conducción; para las embarazadas hay recomendaciones en esta materia.
Julio Gerardo Rubiano García, gerente de posventa del Grupo SK Bergé, indica que todos los autos, sin importar su nivel, poseen el mejor seguro inventado hasta el momento: los cinturones, pues ellos son los que retienen el cuerpo ante cualquier acción inmediata como una frenada, una colisión o un volcamiento.
Precisamente, dice Rubiano García, en el caso de las
embarazadas,
“como los cinturones son de tres puntos, la parte horizontal debe estar por debajo de la barriguita, en la parte casi pélvica, debajo del abdomen. Esto porque, en una colisión, el cinturón se va a contraer por cuenta de unos pretensores que van a apretar el cuerpo para cumplir su función de retener en posición a la persona. Por eso, en las mujeres embarazadas el cinturón debe ir debajo de la barriga, para que no presione el vientre”.Además, añade, el cinturón se debe graduar para que quede por debajo del cuello, no en él. Es decir, debe ir encima del hombro y debajo del cuello, pues en caso de accidente no lastima el cuello.
Igualmente, explica Julio Rubiano, “el sistema ‘airbag’ de los carros no tiene problema, ya que estas bolsas de aire se han diseñado para que en una colisión se disparen y te protejan contra el impacto frontal, y luego, en segundos, se desinflen”.
Otro aspecto que “salva (la) vida”, como lo expresa el representante de SK Bergé, es el apoyacabezas, que muchas personas retiran de sus autos, lo cual es un error. “Este elemento lo que hace es protegernos en el momento de un impacto de frente, puesto que la inercia te lleva hacia atrás y el apoyacabezas evita que se dé un latigazo cervical, que pueda afectarte la médula y la columna, ocasionando la muerte”.
Es importante que no te sientes muy cerca del timón, sino que tomes la distancia adecuada que te permita tener los pies en los pedales y que tus brazos estén algo flexionados pero no recogidos al tomar el timón “así como la posición de las manos, que debe ser a las 9:15, como las manecillas del reloj. Esto es, la mano izquierda debe estar a la altura de las 9 y la derecha a las 15, como si el timón fuera un reloj”. Los instructores de conducción recomiendan que en el embarazo tu pecho esté a 10 pulgadas o 30 centímetros del volante o de la bolsa de aire.