Usted debe estar preparada. Después del
parto se le escaparán, posiblemente, algunas gotas de orina tras realizar grandes esfuerzos físicos, o mínimos como toser, saltar o reír.
Según Jorge García Pertuz, ginecólogo urólogo experto en rejuvenecimiento vaginal y piso pélvico, eso se denomina
incontinencia posparto; es decir, la dificultad que tienen las mamás para retener la orina tras el nacimiento del bebé.
Pero tranquila, no se alarme. Este mal es más común de lo que se cree y, en la mayoría de los casos, dura de 8 a 12 semanas, afirma. “Aunque no hay manera de predecir a quiénes les sucederá, se dice que entre el 8 y el 20 por ciento de mujeres posparto la tienen”.
Antonio Lomanto Moran, presidente de la Asociación Colombiana de Ginecología Urológica, afirma que el desencadenamiento de la incontinencia posparto se da por varias razones: por los fuertes estiramientos de las fibras y tejidos pélvicos que se dan en el trabajo de parto y por causas adversas, como la obesidad, parto a temprana edad y la episiotomía (incisión que se hace en el canal del nacimiento).
“Un parto vaginal fuerte o mal atendido, en donde se tengan que utilizar las espátulas para´ayudar a sacar al bebé, puede dañar los músculos y ligamentos que soportan los órganos pélvicos e inducir, también, a ese escape involuntario de orina”, explica Lomanto.
En cuanto a la prolongación de la
incontinencia posparto en la mujer, los expertos dicen que no hay un tiempo límite. Sin embargo, en la mayoría de los casos, durante el puerperio (40 días después del parto) el goteo empieza a disminuir a medida que los músculos regresan a su posición normal.
En caso de que la mujer continúe presentando estos goteos, es necesario que consulte a un experto para conocer las razones específicas.
El inicio de la incontinencia
Si antes del
embarazo usted ha presentado escapes de orina de manera involuntaria, es muy probable que esto se incremente hasta en un 80 por ciento durante la gestación. Así lo afirma el experto.
Sin embargo, hay mujeres a las que solo les ocurre durante la gestación. La razón, según el médico Lomanto, es por los cambios fisiológicos y anatómicos del cuerpo de la gestante.
“La hormona progesterona produce cambios en los tejidos a nivel de su estructura, haciéndolos más sensibles y, asimismo, más blandas las vías urinarias. Así que los músculos encargados del control de los esfínteres disminuyen el tono; es decir, su capacidad de estar fuertes, por lo que se presenta la incontinencia”.
Por tanto, si usted es de las que presenta goteos de orina en repetidas ocasiones, es necesario que acuda al experto.
“Que suceda una vez, ya sea por risa o estornudo, no tiene inconveniente. Pero si se hace repetido es mejor consultar, porque se deben descartar otras causas, como fallas neurológicas”.
Los tratamientos contra la incontinencia urinaria van desde
ejercicios de piso pélvico con máquinas, hasta cirugías para subir la vejiga o la uretra.
¿Se puede prevenir?
El especialista Antonio Lomanto Moran, presidente de la Asociación Colombiana de Ginecología Urológica, afirma que es bastante difícil evitar la incontinencia posparto, porque es la incontinencia que se ha presentado en el embarazo.
“Esta mejorará cuando pase el periodo de la acción de las hormonas que produce la placenta. Y esto tardará, mínimo, 8 semanas”.
Sin embargo, los expertos Lomanto y García aseguran que entrenar y fortalecer el piso pélvico podría disminuir la presencia de esta.
Para ello, indica García, se deben realizar los
ejercicios de Kegel, que son los que fortalecen el piso pélvico, la zona que da soporte a los órganos de la pelvis: vejiga, útero, ovarios, recto y parte del intestino, zonas utilizadas durante la gestación y el parto.
Estos ejercicios, según el experto García, consisten en contraer y relajar los músculos de la vagina. “Es como trancar la orina”, explica. Lo ideal es hacerlos tres veces al día, con una intensidad de cinco series por 10 repeticiones de 10 segundos de contracción por 20 de descanso.
“Practicarlos mucho antes de quedar en embarazo ayudará a disminuir la probabilidad de incontinencia posparto e, incluso, la que podría llegar años después”.