Los problemas gastrointestinales de los bebés son de los malestares más comunes en los primeros meses de vida, y algunos, como el estreñimiento, pueden causar molestias por varios años.
Aun así, para las madres el llanto frecuente de su hijo recién nacido, la diarrea y problemas como el reflujo son síntomas de alarma que le generan dudas y la llevarán a visitar al pediatra.
Precisamente, la revista ABC del Bebé consultó sobre el tema al experto holandés Marc Benninga, pediatra y jefe del Departamento de Gastroenterología Pediátrica y Nutrición, en el Centro Médico Académico de Amsterdam (Holanda), quien estuvo en Colombia recientemente, como invitado por Danone al Congreso Nacional de Pediatría 2015.
Benninga integra, desde hace tres años, un grupo especializado cuyos vienen realizando las nuevas definiciones médicas para enfermedades como el cólico infantil, la regurgitación (reflujo), la diarrea, el estreñimiento y la disquecia infantil (deposiciones blandas asociadas a esfuerzo y llanto), para que en todo el mundo se hable un mismo lenguaje de diagnóstico y se unifiquen conceptos.
¿Cuál es la causa más común de consulta por temas digestivos?
La primera es un bebé que llora a consecuencia del cólico infantil o del infante; la segunda preocupación de los padres es la regurgitación o el reflujo, y el tercer problema importante son los desórdenes en el tránsito intestinal (de la evacuación) como el estreñimiento.
Se ha dicho que los aspectos medioambientales y la alimentación de la madre influyen en el bienestar del niño. ¿Podría impactar en el tema gastrointestinal?
No hay una sola respuesta para esto. Yo creo que las mamás que solo dan pecho a sus hijos están brindando la mejor alimentación que pueden darles. Contiene las bacterias benéficas apropiadas que los protegen contra muchas enfermedades.
Es bueno decir que no se puede establecer una relación clara entre el consumo de ciertas comidas por parte de la madre y el estreñimiento del pequeño.
Muchos bebés tienen dificultades para evacuar, y creemos que si ese niño es alimentado solo con pecho y se cambia su alimentación, sí es posible que sus heces se vuelven un poco más duras y algunos niños empiecen a sufrir de estreñimiento. Pero no creo que tenga mucho que ver con el contenido de la comida sino con el cambio de esta.
¿El llanto y el reflujo en los bebés son síntomas de alerta?
Después de unos pocos meses el llanto va a desaparecer. Lo mismo sucede para el reflujo o la regurgitación, parece que más del 90 por ciento de todos los bebés tienen reflujo y es normal.
Esa es la anatomía normal del esófago y del estómago y después del año con el crecimiento esto mejora. Hay que recordar a los padres que creen que el vómito y el reflujo son una enfermedad, que no lo son.
¿Cuándo hay que acudir al pediatra y consultar?
Si el niño llora incesantemente y por largos periodos, y el llanto se acompaña de otros síntomas como contracción abdominal, hay que consultar inmediatamente. Algo le pasa al niño y es una situación que requiere de atención.
Cuando el niño nace, su sistema digestivo sigue madurando. ¿Las madres pueden hacer algo para apoyar ese desarrollo?
No, nada lo puede mejorar. Solo hay que mantener la leche materna el mayor tiempo posible, e ir incorporando los alimentos de forma que se pueda verificar cómo los recibe el niño y cuál es su reacción ante ellos.
¿Y si el niño sí está perdiendo peso y su desarrollo se estanca?
Si el bebé pierde peso y hay sangre en el reflujo, entonces sí hay que tener cuidado, porque ahí existe una enfermedad diferente. Hay que cambiar la alimentación y volverla más espesa con una fórmula hipoalergénica, y si el bebé continúa vomitando y con sangre, muy seguramente su pediatra le dará un medicamento inhibidor.
¿Al iniciar la alimentación complementaria pueden presentarse estos problemas?
Algunos bebés no toleran todos los ingredientes de las comidas y pueden surgir las alergias a ciertos componentes como la lactosa, que genera intolerancia; si la madre o algún miembro de la familia tiene un antecedente de alergia, aumenta la posibilidad de que el niño desarrolle una similar.
Lo que hay que hacer es que si se conoce del antecedente, hay que retardar la ingesta de esa comida específica y esperar para incluirla en la dieta o quitarla por completo bajo indicación médica respectiva.
Después del primer año de edad qué sucede con la digestión de los niños. ¿Persisten algunos de estos problemas?
Me voy a concentrar ahora en el estreñimiento. En Holanda es un gran problema. Nosotros hemos hecho estudios alrededor del mundo y en mi opinión, en cada país es el mismo problema. Lo que vemos es que aproximadamente de 3 al 10 por ciento de los niños en el mundo tiene dificultades con la evacuación.
Entonces, muchos doctores prefieren esperar a que a lo largo de ese primer año se vaya mejorando la situación, pero nosotros, en Holanda, empezamos temprano con los laxantes, cambiamos la alimentación y se inicia tratamiento con laxante y después vemos si después de 6 semanas o dos meses de utilizar los laxantes desaparece el estreñimiento.
¿Al empezar a ir al baño, puede haber un cambio en las deposiciones del niño?
Cuando el niño se está entrenado para ir al baño y dejar el panal, algunos presentan miedo e inseguridad por no tener el pañal, por lo que aguantan y se genera un problema, por ello, en algunos niños ayuda en este momento darles laxante.
Yo llevo más de 20 años trabajando este tema y seguimos creyendo que la causa del estreñimiento, en ese momento, es que los niños aguantan la evacuación. Ellos contraen en vez de relajar los músculos del piso pélvico, ya sea porque las heces son muy duras; porque están ansiosos de entrar al baño, o porque la mamá está presionando al niño para que use el inodoro. Esta es una de las razones que hemos encontrado para que tantos niños sufran de estreñimiento, pero seguimos buscando.